Se desarrolló el tercer encuentro del grupo impulsor de Bionegocios Amazónicos

Se desarrolló el tercer encuentro del grupo impulsor de Bionegocios Amazónicos

El lunes 12 de Junio del presente año se llevó a cabo el tercer encuentro del Grupo Impulsor de Bionegocios Amazónicos, espacio creado por la Cámara de Comercio de los Pueblos Indígenas del Perú con el objetivo de promover negocios sostenibles entre empresas responsables y las Comunidades Nativas.

En este tercer encuentro se abordaron varios temas, como la necesidad de avanzar en la línea de la promoción de los Bionegocios en el Perú, en un contexto donde los consumidores mundiales se van inclinando hacia productos más sanos. En este sentido, la Amazonía es un área con enorme potencial, debido a la abundancia de productos poco conocidos por el mercado y que bien trabajados pueden ser atractivos. Sin embargo, las brechas en cuanto a la infraestructura impiden el despunte de esta parte de nuestro país, por lo que Alfonso Velásquez, Director Nacional de Sierra y Selva Exportadora, planteó la necesidad de establecer una red de servicios para que los recursos de la selva puedan ser mejor elaborados: «al incentivar productos para el mercado, hay que pensar también en los servicios, es decir, poner centros para congelados de frutas, centros para el secado de cacao, servicios de transporte, etc.. La selva es una zona con enormes dificultades en este sentido, y es por eso que tenemos que ponerle más fuerza. El rol del sector privado es fundamental en esta línea».

Miguel Ferré, director del PAD-Escuela de Dirección de la Universidad de Piura, expuso la importancia de crear un fondo de inversión para incentivar negocios en la Amazonía. Este fondo sería la base para promover iniciativas que tengan demanda en el mercado y que sirva, además, para consolidar a los productores locales: «creo que esta especie de fondo de inversión sería la solución para que, por un lado, los negocios se articulen entre sí, es decir, producto y mercado, y, por otro lado, sería la fuente para capacitar y consolidar a las comunidades y productores locales».

Por su parte, José Álvarez Alonso, Ex Director Nacional de Diversidad Biológica del Ministerio del Ambiente, manifestó que algo así sería único en el país, ya que se habían invertido muchos millones de dólares en la selva, todos desarticulados y que no habían dado los frutos esperados. Comentó que algo similar había hecho Chile desde los años ochenta. El fondo creado, dijo: «fue la base para invertir también en investigaciones».

Henderson Rengifo, presidente de la Asociación Interétnica de Desarrollo de la Selva Peruana-AIDESEP, explicó que muchas ONG vienen ejecutando proyectos pero que estos se marchan de las comunidades cuando agotan sus recursos, dejando a las comunidades sin una articulación con el mercado. La existencia de un espacio de trabajo entre las comunidades y empresas responsables, como el Grupo Impulsor de Bionegocios Amazónicos, era una esperanza para las comunidades indígenas. Es por eso, que señaló: «se debe trabajar conjuntamente, entre la parte política de los Pueblos Indígenas (que son las organizaciones y federaciones) y la parte económica, en este caso, con la Cámara de Comercio de los Pueblos Indígenas del Perú». Felicitó la labor que viene haciendo la Cámara en este sentido.

Finalmente, los participantes propusieron la realización de un foro sobre los Bionegocios en el Perú, con el ánimo de presentar casos exitosos de negocios responsables, así como para promocionar los bienes que la Amazonía ofrece al Perú y al mundo. Seria también espacio para que el Estado mire con ojos distintos a la Amazonía y a sus habitantes.